Sobre Florea

Hola, soy Natalia, la fundadora de Florea, y les voy a contar mi historia.

Siempre he crecido rodeada de flores. En mi casa, era tradición que mi mamá comprara flores frescas cada semana y las arreglara en cada rincón. Pero, irónicamente, yo nunca me metí en eso… hasta que, un verano en Nueva York, todo cambió.

Mientras tomaba un curso de marketing, decidí inscribirme (casi por impulso) en una escuela de diseño floral. No tenía idea de lo que me esperaba. El primer día, vi todas las flores en la mesa y sentí algo que nunca había sentido antes: una emoción inexplicable. Ahí descubrí un lado creativo que no sabía que tenía. Me enamoré del proceso, de los colores, de la libertad de hacer y deshacer y más que nada de disfrutar cada arreglo que hacía. Fue ahí donde supe que quería hacer esto para siempre.

Regresé a México con la idea de empezar mi florería… pero no hice nada. Pasaron seis meses hasta que, en diciembre, me harté de solo soñarlo y decidí hacerlo realidad. Sin esperar más, me lancé al mercado de flores, compré mis primeras orquídeas, las arreglé en mi casa, tomé fotos y abrí una cuenta de Instagram. Así, sin plan perfecto ni bases artesanales (como mi mamá quería al inicio), pero con todas las ganas del mundo, nació Florea.

Hoy, sigo haciendo esto con la misma pasión con la que empecé. Amo las flores porque sé lo que se siente recibirlas. Para mí, no hay mejor regalo que un un arreglo de flores inesperado. No importa la ocasión: las flores celebran la vida, consuelan el alma, sorprenden con su belleza y emocionan con su mensaje. Cada ramo lleva consigo una emoción única, un sentimiento personal que se comparte entre quienes lo dan y quienes lo reciben.

Las flores tienen la magia de transformar cualquier momento. Una flor puede expresar amor, agradecimiento, apoyo en momentos difíciles, o simplemente la alegría de compartir una sonrisa. Para mí, las flores son mucho más que una decoración. Son momentos, son recuerdos, son sentimientos que se quedan grabados en quienes las reciben. Y eso es lo que quiero compartir con cada arreglo que sale de Florea: un pedacito de emoción, una historia, un momento especial que alguien asesorará.

Ahora, con esta página web, quiero que Florea llegue aún más lejos. Y quiero que quienes la visiten sepan que detrás de cada flor hay alguien que ama lo que hace y que pone el corazón en cada detalle.

Bienvenidos a Florea.
Espero que encuentren aquí algo que los haga sonreír.